Reserva Nacional Pingüino de Humboldt
La cercanía del hombre a los ambientes costeros, es un arma de doble filo, ya que por un lado, nos permite observar su belleza, pero a su vez, la costa queda expuesta al impacto de las actividades humanas. Una de las formas de proteger ambientes de alto valor ecológico, es crear zonas donde se limite o controle la intervención del humano.
En el norte chico de Chile se encuentra la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, zona que protege no solo la costa, sino que además, el agua, el fondo del mar y todo lo que se encuentre entre las Islas Choros, Damas y Chañaral.
Esta reserva es el hogar donde viven muchas especies y además, sirve como corredor biológico o carretera de paso para Ballenas y Orcas que pueden transitar tranquilas y protegidas cuando migran entre el ecuador y el Polo Sur.
Es un lugar único que es necesario proteger. Por esta razón, existen zonas donde los recursos marinos que viven adheridos a las rocas, pueden ser explotados de manera regulada por los pescadores artesanales. Estas zonas se conocen como Áreas de Manejo y Explotación de Recursos Bentónicos (AMERBs).