¿Sabías que las macroalgas pueden transformarse en vehículos de dispersión?
Hay momentos en que macroalgas, como el huiro canutillo y el cochayuyo, se desprenden de las rocas. Cuando esto ocurre dejan su hogar y empieza su viaje por las corrientes marinas.
Está travesía dura hasta que las algas se descomponen, se hunden o regresan a la costa; pero en el viaje no están solos, siempre cargan algún compañero.
Uno de ellos son los peracáridos, pequeños crustáceos que viven a lo largo de la costa chilena, que serían incapaces de alejarse de donde viven si no usaran estos autobuses marinos que los llevan de viaje por las costas.